Este año el Teatro Cervantes ha vivido, sin duda, un de los certámenes más reñidos y con más arte de cuantos se celebran en la ciudad de Linares. Desde que el miércoles 19 de agosto Félix López diera comienzo al certamen con su pregón y hasta la medianoche del sábado 22 de agosto, las tablas del teatro han sido escenario para grandes voces del flamenco de toda España entre los que se encontraba Manuel Rubio, ganador de la cabria de plata de la final de Tarantas. El cantaor de Torredelcampo mostró su saber hacer y su arte flamenco con estos cantes mineros de forma magistral, lo que le valió imponerse ante Antonio Haya, que recibió un premio de 3.000 euros al alzarse con el segundo premio de las tarantas de Linares.
De nuevo gran calidad y arte el que se vivió en la final del concurso de tarantas celebrada por primera vez en el teatro linarense, que contó con el beneplácito de los cientos de aficionados flamencos que abarrotaron las butacas de las instalaciones. Dos premios más que merecidos que se suman a los otorgados durante los días previos a Beatriz Vega Rus, a la mejor letra de taranta inédita y referida a Linares; Juana Iglesias y José Chamizo, como ganadores de los grupos de cantes libres.
Junto al cante de los finalistas de tarantas, el público del Cervantes pudo disfrutar de la magnífica actuación del cantaor catalán Miguel Poveda, que recogía el testigo de la joven Argentina, quien participó en la final de cantes libres en la noche del viernes. Este cantaor, Premio Nacional de Música 2007, dejó más que un buen sabor de boca entre los presentes con su gran calidad y versatilidad en el cante flamenco. Un cante único que no sólo le han válido grandes reconocimientos, sino también su participación en los principales festivales de música nacionales e internacionales, colaborando con artistas de la talla de Santiago Auserón o Enrique Morente, entre otros. Una actuación que no defraudó y dejó con ganas de más.
La XLV edición del certamen vuelve a poner de manifiesto la relevancia del cante flamenco linarense por excelencia dentro de los circuitos nacionales de este cante. Un certamen único que, consolidado desde hace años, no deja atrás la innovación y una apuesta por ampliar su presencia en la ciudad de cara al futuro. Prueba de ello ha sido la celebración de un concurso de graffiti sobre la minería y el flamenco con el objetivo de acercar el concurso de cantes a un sector de la población, especialmente joven. El graffiti ganador que será utilizado en el cartel de la XLVI edición. (Artículo publicado en el periódico Ideal de Jaén el 24 de agosto de 2.009).
Texto: Irene TéllezWeb: Concursos Flamencos
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